El alcohol y el cannabis son las sustancias que están teniendo mayor incidencia

Maite Lage Con Pablo Portabales de Aclad Coruña (soundcloud.com)

Son los datos que maneja ACLAD Coruña en base a los pacientes que la asociación trata en sus consultas, y que la psicológa clínica Maite Lage ha puesto sobre la mesa en su entrevista con el periodista Pablo portabales en el espacio Cita con Aclad de Radio Voz

Los daños más frecuentes afectan a la memoria, la atención, la concentración, la percepción visual, la orientación y la “parte ejecutiva del cerebro que tiene que ver con la toma de decisiones”, según ha explicado la psicóloga de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga de A Coruña.

Todas las drogas afectan al cerebro y, con especial incidencia lo hacen el alcohol y el canabis porque son las sustancias que  más se  consumen actualmente, según ha destacado Maite Lage. “Cualquier sustancia que entre en el cerebro va a producir un daño porque este órgano es el que rige todas nuestras acciones y emociones. Hay que insistir en la importancia del alcohol y el cannabis porque son las que más están afectando a estas funciones, al ser su consumo muy habitual y porque estas sustancias están socialmente mejor vistas que las demás”.

Los daños cognitivos son mayores en edades tempranas como la adolescencia en la que el cerebro todavía está formándose. Y, al contrario, las edades más jóvenes, juegan a favor de una mejor recuperación neurológica.

Y es que las facultades dañadas se pueden recuperar trabajando con constancia y perseverancia en programas específicos de rehabilitación neurocognitiva, como el que AClAD Coruña ha puesto en marcha en su Unidad de Día hace tan sólo unas semanas tomando ejemplo de la experiencia de la Unidad Asistencial de Drogodependencias del Concello de Vigo (CEDRO).

Maite lage ha explicado que “ahora se está viendo, a través de la neurociencia, que las neuronas que están a lado de las dañadas pueden hacer las funciones que antes hacían éstas. Nuestro trabajo es enseñar a esas neuronas a hacer lo que antes hacían las otras. Es un trabajo que requiere constancia y en el que los resultados se ven a largo plazo; si se abandona al principio, no sirve de nada”.

Los trastornos en funciones como la memoria, el aprendizaje o la concentración llegan a tener consecuencias muy serias en la vida futura de los adolescentes, según ha resaltado  esta psicóploga con un largo recorrido profesional en el campo de las adicciones. Ha asegurado que la gran mayoría de los jóvenes que consumen habitualmente alguna sustancia abandonan los estudios.

Otros trastornos que tendrán consecuencias de gran calado para la vida futura afectan a la parte del cerebro que tiene que ver con la toma de decisiones. “Si esta parte se se ve alterada, una persona joven actuará de forma impulsiva, lo que puede conllevar una mayor agresividad en el comportamiento y esto influirá en el resto de su vida”, según pronostica la psicóloga.